Esta banqueta presentaba este aspecto al llegar al taller. Formaba parte del mobiliario de la tienda de una amiga. Al cambiar de local, era necesario realizarle un cambio de imagen.
Destapizamos, retiramos la antigua pintura, sellamos y volvimos a pintar nuevamente, esta vez utilizamos una pintura acrílica en un blanco roto en vez de la pintura plástica que llevaba inicialmente la pieza. La aplicamos con rodillo, no cubriendo la veta natural de la madera en su totalidad.
Encolamos y engatillamos las patas.
Por último comenzamos con el tapizado.
Decidimos rematarla con unos lazos de gasa, el mismo tejido con el que se realizaon las cortinas de los probadores de la tienda.
Este fue el resultado final.
Y en estas imágenes en su ubicación definitiva, de vuelta a la tienda.
Trabajo realizado por Ana
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