EL PALISANDRO

El palisandro:

Jacarandá mimosifolia, a menudo conocido simplemente como jacarandá, palisandro o tarco es un árbol subtropical oriundo de Sudamérica (Bolivia, Brasil y Argentina) y ampliamente extendido a causa de sus bellas y duraderas flores azules. El término jacarandá proviene de su nombre nativo guaraní y mimosifolia, del latín, significa de hojas parecidas a las de una mimosa.

Forma una copa ovoidal a irregular. La estructura es de ramificación principal extendida. El tallo principal tiene una forma algo torcida. El ritidoma es de color pardo grisáceo y de textura lisa en la juventud y con la esdad, va volviendose áspera, fisurada y oscura.

Alcanza 8 a 12 m de altura.

Su longevidad es de más de 100 años.

Sus flores son grandes y se presentan en racimos erectos, son muy vistosas y su forma es tubular, acampanada y de lóbulos desiguales, de color azul violeta. La floración se produce en mayo y junio, aunque a veces hay una segunda floración un poco más escasa en septiembre u octubre.

Su fruto es leñoso, plano, como una castañuela con gran cantidad de semillas pequeñas. Se producen a final de otoño y permanecen todo el año.

Sus raices son de desarrollo oblicuo, iguales, fasciculadas y no invasoras, por lo que con escasez de agua el árbol se ve muy afectado.

Por su aspecto los jacarandás son interesantes en jardinería, para decorar, por la belleza de sus flores, en parques y jardines urbanos donde la contaminación es menor. Puede ser utilizado en calles y avenidas de bajo tránsito vehicular, pero en estas condiciones su tamaño se ve limitado.

Su madera aromática es apreciada en ebanistería y en carpintería para realizar laminados.